Ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra ecológico arbequina en una cazuela dejamos calentar a una temperatura baja, añadimos 3 dientes de ajo en láminas dejamos confitar lentamente.

Mientras los ajos se confitan en el aceite de arbequina, cortamos los solomillos a 2 cm. de grosor aproximadamente y siempre al gusto, pero tratando de ser algo gruesos.

Añadimos sal y pimienta al solomillo y lo doramos en una sartén bien caliente con un poco de aceite de oliva virgen y Flor de Sal.

Retiramos el solomillo y ponemos por encima una cucharada de la infusión de aceite arbequina y unas láminas de los ajos, y servimos. Se puede acompañar de unas verduras salteadas.