FINCA HOSTALETS

Finca Hostalets se compone de 3 generaciones actualmente, José Seuma Ibarz, (en el centro) quien recuperó el olivar en la finca, seguido de José Seuma Terés (en la izquierda) quien está detrás de este gran proyecto junto a su joven hijo Arturo Seuma Ruiz (en la derecha). Juntos quieren compartir su pasión por el aceite de Cultivo Ecológico.

Nuestros orígenes se remontan desde 1898 cuando Joaquín Ibarz, bisabuelo del responsable actual, cultivaba su olivar y elaboraba aceite de oliva en el Molino de piedra situado en la bodega de la casa familiar.

En la década de los 80 José Seuma Ibarz, inicia la recuperación del olivar en toda la finca, después de un largo paréntesis que se inició tras las devastadoras heladas de 1956 realizando la plantación con olivo arbequino autóctono en el tradicional marco de 7×7.

Desde el año 2004 José Seuma Terés, IV generación, se hace cargo de la explotación agrícola. En el año 2010 se inicia la reconversión de la finca a Cultivo Ecológico bajo la supervisión y el control del CCPAE, Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica.

 A finales del mismo año se inicia la comercialización de nuestros AOVES bajo la Marca Registrada FINCA ELS HOSTALETS. En su determinación por conseguir la mejor aceituna arbequina del mundo José Seuma se ha rodeado de buenos profesionales que le ayudan día a día en la optimización de los procesos productivos tales como el cultivo, la cosecha, la elaboración, el envasado y la conservación. La elaboración de nuestro exclusivo AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) sigue un proceso riguroso, basado en el conocimiento, el respeto, la experiencia y la pasión de cuatro generaciones de olivicultores y más de un siglo de duro trabajo, una finca con historia.

HISTORIA DE LA FINCA

La historia conocida de la finca Els Hostalets se remonta al siglo XIV, y en ella fue decisiva su ubicación, justo en el camino de Gandesa a Lleida.

Cuenta la Crónica del Rey Pere el Cerimoniós que en octubre de 1319, el rey Jaime II de Aragón, nieto de Jaime I el Conquistador, celebró precisamente en este lugar unas Cortes muy especiales que resultaron determinantes para la sucesión de la corona. El hecho se produjo tras los esponsales del hijo del rey y heredero de la Corona, Jaime de Aragón y Anjou, con la infanta Leonor de Castilla y Portugal, un matrimonio estratégico para los intereses de la Corona de Aragón, y que había sido pactado 8 años antes, cuando la infanta contaba con sólo 4 años de edad. En contra de los arreglos de su padre, el príncipe se negó a aceptar el matrimonio porque era su deseo abrazar la religión. Ello no hizo al rey desistir de los esponsales, que celebró en Gandesa.

No obstante, tras la ceremonia, el heredero se negó a conocer a su esposa. En el camino de retorno a Barcelona, el rey decidió convocar cortes en el primer pueblo al que llegaran e instar a su hijo a consumar el matrimonio. Los abruptos puertos y sierras de la Argentera quedaron atrás cuando, antes de llegar a Riudoms, el séquito real decidió hacer parada en unos hospedajes situados al lado del camino, en la parcela que actualmente se denomina Els Hostalets. Allí el rey celebró cortes para apelar a los nobles y prohombres que requirieran a su hijo cumplir con sus deberes maritales. Sin embargo, el infante Jaime se negó una y otra vez, y ahí mismo renunció a la corona, que pasó a su hermano Alfonso. En el presbiterio de la catedral de Santa María de Tarragona se halla una espléndida tumba, obra maestra de la escultura catalana del siglo XIV, la cual contiene las cenizas de este hombre, que en Els Hostalets renunció hace seis siglos al matrimonio y la corona.

 

La Finca Els Hostalets es una propiedad familiar ubicada en el término municipal de Riudoms (Tarragona) a una hora escasa de la ciudad de Barcelona y a 6 km de las playas de Cambrils, en el cruce entre el eje del Mediterráneo y el valle del Ebro.